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lasdel8

Bloody money

Bloody money

Bloody money es un documental que se está proyectando en los cines actualmente.

Cualquiera que traduzca literalmente del inglés podría imaginar que se trata de un audiovisual sobre una de las múltiples guerras de las que nos hacen partícipes gobiernos como el español, incluso, podríamos pensar que trata de tráfico de armas, de seres humanos o cualquier asunto escabroso que tiña el dinero de rojo.

Pues nada más lejos de la realidad, ya que el film es un alegato manifiesto contra el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo.

Desde Huesca ha surgido una iniciativa de recogida de firmas y envío de una carta a prensa, rechazando el mensaje reaccionario y apostólico que muestra el trabajo audiovisual.

__________________________________________________________________________________________carta

Si firmas esta carta escribe hasta el 20 de octubre, con Nombre 2 Apellidos y DNI/NIE a   laconchas@yahoo.es      para enviarlo con todas las firmas a la prensa)

MULTICINES Y  LA DIGNIDAD DE LAS MUJERES

Las películas que llegan a los  multicines de la ciudad de  Huesca son generalmente las grandes producciones del cine norteamericano, si tus intereses cinematográficos son otros lo mas  probable  es que no pises ese recinto. El cine presenta  el aspecto de una empresa con dificultades económicas, si tuviera una programación  mas diversa   mejoraría  la oferta cultural de la ciudad y atraería más público.

Esta semana la programación presentaba una novedad: incluía un documental. Lamentablemente  no pertenecía a la  interesante producción que existe en este género y que nunca llegan a nuestra cartelera.

Este documental  norteamericano no es  una obra cinematográfica propiamente dicha,  es el discurso de los grupos  “antielección” en el tema del aborto, un alegato antifeminista, un recurso propagandístico con tono de adoctrinamiento y la consecuente puesta en escena, que debería ser presentado como tal y no ser exhibido en una sala comercial como un documental más.

Son casi 90 minutos en los que condena a las mujeres que interrumpen su embarazo partiendo de enunciados que son opiniones  pero que se presentan como evidencias científicas. Considera a las que han abortado cómo víctimas de la sociedad a las que no se ha ofrecido otra opción, identifica la  maternidad con 9 meses de embarazo, sin referencia a los derechos sexuales y reproductivos, reduce a las mujeres a un mero recipiente portador de otro ser sin capacidad ni  derecho para decidir sobre sí mismas. No hay referencias a las complejidad y diversidad de situaciones en las que se puede producir un embarazo, ni referencia a la paternidad, ni a la  intervención del hombre en el embarazo, como tampoco a la responsabilidad de traer a un ser al mundo y las  necesidades humanas.

El “análisis” que hace no está contextualizado, oculta información, miente y simplifica la realidad.

 La presencia de imágenes religiosas cristianas de fondo son constantes, pero no se presenta como el punto de vista de una confesión religiosa. Recurre también  a imágenes impactantes de fetos y bebés que generan impresión y rechazo, los testimonios de mujeres son sólo de víctimas arrepentidas y los de hombres son  de legisladores, científicos y religiosos de una misma  ideología.

El documental descalifica  a las posturas que defienden la educación sexual, la anticoncepción y el aborto y las asimila directamente a la esclavitud y al  nazismo. La intensidad de la película se incrementa hasta provocar miedo cuando describe las que considera catastróficas consecuencias del aborto: suicidio, muerte, transtornos mentales, infertilidad, tormento y culpa. Llega a equiparar el aborto con  el  asesinato y   con  la pérdida de millones de vidas, pero no analiza las consecuencias del aborto clandestino y los beneficios en la salud cuando el aborto se hace en buenas condiciones sanitarias.

Y para no perder la oportunidad, en la edición española,  presenta las caras visibles de los popes de las organizaciones antielección  en nuestro país, aparecen expresando abiertamente su postura contraria a la recién aprobada reforma del aborto,  demonizando a las clínicas y profesionales que ofrecen servicios de aborto y culpando a las mujeres que interrumpen su embarazo del incremento del gasto sanitario.

Blood Money es una perla de desinformación en el tema del aborto, una  actualización del reportaje panfletario El grito silencioso, un atentado a los derechos sexuales y reproductivos y a la dignidad de las mujeres, apoyado por el sector mas fundamentalista de la iglesia y de la ciencia y con el que la empresa de los Multicines de Huesca se ha claramente alineado.

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