la historia escondida
LA HISTORIA ESCONDIDA reconstruye la historia de aquellas personas que
sintieron la necesidad de intimar física o emocionalmente con personas de su
mismo sexo; también la historia de aquellos hombres que se sintieron mujeres
y de aquellas mujeres que se sintieron hombres. En la Antigüedad, la
homosexualidad y la transexualidad a veces fueron admiradas, a veces
criticadas, pero casi siempre, de una forma u otra, toleradas. Con la
implantación del cristianismo la diversidad sexual empieza a ser perseguida,
reprimida y castigada; a veces con gran crueldad. No es hasta la Revolución
Francesa cuando algunas cosas empiezan a cambiar. A finales del siglo XIX el
doctor Magnus Hirschfeld pone las bases del primer movimiento de defensa de
los derechos de las personas homosexuales, hombres y mujeres. Ha nacido
una nueva era: la era homosexual. Durante las primeras décadas del siglo XX,
lesbianas, gays, transexuales y bisexuales logran importantes avances en su
camino hacia la aceptación social. Pero, a finales de los años treinta se
produce un dramático hecho: la Segunda Guerra Mundial. Todos los logros
obtenidos hasta entonces se derrumban. Las legislaciones que no castigaban
las prácticas homosexuales vuelven a hacerlo, las que ya lo hacían se
recrudecen. Los homosexuales, hombres y mujeres, son declarados enemigos
públicos por diferentes estados y regímenes políticos. Sin embargo, se está
gestando una revolución que estallará definitivamente el 28 de junio de 1969 en
la ciudad de Nueva York. Nada volverá a ser lo mismo a pesar de momentos
tan críticos como el de la aparición del VIH-SIDA en los años 80.
sintieron la necesidad de intimar física o emocionalmente con personas de su
mismo sexo; también la historia de aquellos hombres que se sintieron mujeres
y de aquellas mujeres que se sintieron hombres. En la Antigüedad, la
homosexualidad y la transexualidad a veces fueron admiradas, a veces
criticadas, pero casi siempre, de una forma u otra, toleradas. Con la
implantación del cristianismo la diversidad sexual empieza a ser perseguida,
reprimida y castigada; a veces con gran crueldad. No es hasta la Revolución
Francesa cuando algunas cosas empiezan a cambiar. A finales del siglo XIX el
doctor Magnus Hirschfeld pone las bases del primer movimiento de defensa de
los derechos de las personas homosexuales, hombres y mujeres. Ha nacido
una nueva era: la era homosexual. Durante las primeras décadas del siglo XX,
lesbianas, gays, transexuales y bisexuales logran importantes avances en su
camino hacia la aceptación social. Pero, a finales de los años treinta se
produce un dramático hecho: la Segunda Guerra Mundial. Todos los logros
obtenidos hasta entonces se derrumban. Las legislaciones que no castigaban
las prácticas homosexuales vuelven a hacerlo, las que ya lo hacían se
recrudecen. Los homosexuales, hombres y mujeres, son declarados enemigos
públicos por diferentes estados y regímenes políticos. Sin embargo, se está
gestando una revolución que estallará definitivamente el 28 de junio de 1969 en
la ciudad de Nueva York. Nada volverá a ser lo mismo a pesar de momentos
tan críticos como el de la aparición del VIH-SIDA en los años 80.
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