Deseo sexual femenino, pronto en las farmacias.
¿Puede haber una pastilla del deseo sexual? Boehringer ultima el fármaco que ‘curaría’ las ‘disfunciones sexuales’ de las mujeres a modo de Viagra femenina, pero con un principio activo que nada tiene que ver.
Marisol Sánchez-Blesa / Cambridge (Reino Unido)
http://www.diagonalperiodico.net/Deseo-sexual-femenino-pronto-en.html
La compañía farmacéutica Boehringer Ingelheim está a la espera de que la nueva droga para mejorar la sexualidad femenina, Flibanserin, sea aprobada por la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de los Estados Unidos. A principios de 2011 terminaría la fase de pruebas necesaria antes de ser autorizada.
Esta pastilla serviría para potenciar la libido de las mujeres, dado que, según la farmacéutica, del 10% al 20% tienen disfunciones del deseo sexual: lo que han dado en llamar Desorden del Deseo Sexual Hipoactivo (HSDD, por sus siglas en inglés).
A pesar de que los estudios de este fármaco no han demostrado una significativa diferencia entre las mujeres que lo usaron y aquellas que solamente usaron un placebo, se pretende presentar esta pastilla como la gran alternativa femenina a la famosa Viagra.
De hipertensión y erecciones
En su origen, el citrato de cildenafil –comúnmente conocido como Viagra– fue diseñado para su uso en la hipertensión arterial y la angina de pecho. Aunque los resultados en estas enfermedades no fueron importantes, pronto se observó el significativo efecto que tenía sobre las erecciones masculinas. Algunos hombres con un deseo sexual o libido adecuado presentan determinadas disfunciones que impiden la normal erección del pene durante la fase de excitación. No obstante, como recuerda la farmacóloga Dolors Capellà en la revista Mujer y Salud, “la disfunción eréctil es relativamente fácil de etiquetar, pero ¿cómo caracterizar la disfunción sexual femenina?”.
La flibanserina, como sería conocida esta ‘droga femenina’ si llegara a autorizarse, y cuyo nombre comercial será Girosa, comenzó a investigarse como antidepresivo, pero no resultó lo efectivo que esperaban. El 50% de las mujeres con bajo deseo sexual que tomaron esta pastilla durante al menos seis meses notaron, sin embargo, como su apetito sexual aumentaba. La compañía vio entonces la potencialidad que podía tener comercializar el producto con ese fin. Si la pastilla masculina sirve para mejorar una disfunción real de los hombres, la femenina serviría para resolver una enfermedad que no todos los expertos están de acuerdo en reconocer como tal. El sexólogo y ex presidente de la Federación de Planificación Familiar Estatal Guillermo González explica a DIAGONAL: “El deseo sexual, su incremento y su disminución es conocido como el aspecto de la respuesta sexual humana más complejo en su definición, su medida y su manejo terapéutico. Es poco y escasamente concluyente lo que sabemos sobre el deseo. Es en el deseo donde más difícil resulta recurrir a la ciencia y más complejo abandonarnos a la observación objetiva”.
Sexo formulado para ellos
La supuesta enfermedad del deseo, según algunos especialistas, no es más que una respuesta normal ante una sexualidad que sigue estando diseñada para los hombres. Las mujeres presentarían problemas de deseo, no por un desajuste de su propio cuerpo, sino porque los estándares del disfrute sexual están formulados con patrones masculinos. Se suele decir que la libido femenina es menor que la de los hombres, pero ¿quién decide cual es la cantidad normal de deseo sexual que debe tener una persona? Un adecuado conocimiento de la sexualidad femenina, un detallado estudio de los genitales femeninos y una concepción de la mujer como sujeto deseante ayudarían a ‘curar’ antes que medicar.
Nuevas enfermedades
Los conocidos Viagra, Levitra y Cialis son inhibidores de fosfodiesterasa que mejoran el flujo de la sangre al pene y nada tienen que ver con la flibanserina, que, como explica el sexólogo Guillermo González, “actúa sobre el sistema nervioso central mediando en el metabolismo de los neurotransmisores dopamina, noradrenalina y serotonina”. Expertas, como la farmacóloga Dolors Capellà, y el periodista Ray Moynihan subrayan que la construcción de la disfunción sexual femenina debería suscitar una amplia y rigurosa investigación sobre el papel de los laboratorios farmacéuticos en la definición y promoción de nuevas enfermedades y trastornos. Hoy contamos con una nueva patología con su correspondiente sigla: HSDD, del inglés, Desorden del Deseo Sexual
0 comentarios