De amor nada, control sobre las mujeres
Después de leer el artículo publicado en público.es "El número de hombres y de mujeres que optaron por cónyuges de al menos 20 años más jóvenes se dúplicó en la última década " hacemos algunas reflexiones.
Que en el mundo de la farándula Dinosaurios Rex se emparejen con jóvenes doncellas y mancebos, tiene que ver con el dinero, las modas, exageraciones de bob@s...pero que en la vida real las relaciones viejo-mujer joven sean tan abundantes, consideradas normales, incluso, justificadas por la inmensa mayoría, es una forma de control social ejercida contra la mujer.
Desde pequeñ@s se nos enseña que hay que respetar a las personas mayores, por lo que las relaciones de pareja descompensadas en edad (viejo-mujer joven )son el fiel reflejo del poder patriarcal ejercido contra el libre pensamiento y el desarrollo personal de la mujer.
Nada que ver con el amor, ni el atractivo de la cana, sino con el CONTROL de la sexualidad, de la inteligencia y del futuro vital de la mujer. El viejo se aprovecha del hecho cultural para asegurarse los cuidados en la vejez y tener acompañante en el camino que él, y sólo él, ha elegido. Es una forma "enmascarada" de sometimiento de la mujer a los deseos del hombre y la continuidad del embuste de la erección contínua masculina.
Comparar las relaciones "viejo-mujer joven" con "mujer madura-hombre joven", es hablar de realidad frente a ciencia ficción.
Que no nos confundan quienes se permiten el lujo de opinar como psicólog@s y especialistas sin tener en cuenta la carga social que acarrea.
Si una mujer adulta tiene una pareja masculina más joven, trasgrede las normas establecidas. Si un viejo se enrrolla con una mujer joven, se aprovecha de su estatus social y no trae avance alguno al desarrollo de una sociedad más justa. Sino todo lo contrario. Por un lado, impide que la mujer joven disfrute plenamente de su etapa juvenil en compañía de quienes son de su generación, sus locuras y gustos. Por otro, se obliga a la mujer que ha alcanzado la madurez a ser esclava del atractivo perdido, de la sexualidad atrofiada y se la hace perseguidora de una estabilidad dependiente, en solitario.
El amor sí tiene edad y ésta debe de estar compensada para que se pueda hablar de una relación equilibrada, de igualdad en cuanto a toma de decisiones, opiniones, valoración de la otra persona, del gozo de una sexualidad pareja con quien compartir energías, juegos, sin apagones, ni antiguallas que pretenden ejercer de profesores ni directores.
El número de hombres y de mujeres que optaron por cónyuges de al menos 20 años más jóvenes se dúplicó en la última década
"El amor no tiene edad" es una frase hecha que tiene reflejo en las estadísticas. Según el INE, 2.644 españoles, un 0,6% de los que se casaron en 2006, lo hicieron con parejas al menos 20 años más jóvenes. En una abrumadora mayoría de los casos (91,5%) se repite el binomio hombre maduro-chica joven.
Los datos elaborados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) referidos al último año con cifras definitivas, reflejan que en los últimos diez años el número de hombres y de mujeres que optaron por cónyuges de al menos 20 años más jóvenes se ha duplicado.
Pese al aumento cuantitativo, el porcentaje de hombres respecto al de mujeres que buscan esta opción permanece invariable con el paso del tiempo: 91-92% ellos, frente al 8-9% ellas.
Así, en 1996, en los 194.084 matrimonios celebrados entre personas de distinto sexo, 1.341 hombres se casaron con mujeres al menos 20 años más jóvenes, mientras que sólo 122 mujeres lo hicieron con hombres a los que superaban en dos décadas.
En 2006, en las 203.453 bodas heterosexuales celebradas, 2.420 varones contrajeron matrimonio con mujeres 20 años menores y 224 féminas llevaron a altar o al juzgado a hombres veinte años más jóvenes que ellas.
El número de hombres y mujeres que se casan aumenta cuanto menor es la diferencia de edad entre los cónyuges. Así, 13.141 hombres y 2.159 mujeres, superan a sus parejas en 10-19 años; 34.172 hombres y 8.331 mujeres, son entre 5-9 años mayores que sus cónyuges.
Según el INE, un 70% de las parejas (143.006 de las 203.453 que contrajeron matrimonio en 2006) se llevan entre 0 y 4 años de diferencia.
Frescura, vitalidad, estabilidad y madurez
¿Que vieron esos casi tres mil españoles en sus parejas, 20 años más jóvenes, y viceversa?.
A juicio de la psicóloga clínica y forense, Paz de Roda, el hombre busca en la mujer joven "vitalidad y entusiasmo", así como el "acceso a una sexualidad más exacerbada". Pueden existir razones más "oscuras", como tener a su lado una persona "más moldeable" que se adapte a su estilo de vida y a sus normas y lograr "un prestigio social por estar con una persona más joven", opina.
"Seguridad, experiencia, estabilidad y madurez" y en ocasiones "la necesidad de suplir carencias afectivas provenientes de una figura paterna ausente", están en los sentimientos de la mujer joven que tiene una relación con un hombre mayor, según la especialista.
Cuando la mujer es mayor que el varón: "ella busca la frescura y el dinamismo del joven, su mayor facilidad para el afecto, la presencia de ilusiones intactas en el amor y en la vida y el apogeo sexual. Y a veces una necesidad velada por parte de la mujer madura de dominar, de no quedarse soltera y de ejercer de cuidadora abnegada".
Y ellos pueden buscar "la estabilidad emocional, la seguridad personal, independencia, la tolerancia y la comprensión de la mujer adulta. Y en ocasiones, la necesidad de delegar su vida en otra persona, en que una figura maternal y tierna, les dirija su vida", opina Paz de Roda.
Esta especialista cree que estas relaciones no están exentas de problemas relacionados con los celos, con los hijos del cónyuge mayor, con el reloj biológico, con las familias, las actividades, los proyectos o metas vitales. Pero también tienen ventajas como el rejuvenecimiento del mayor, canalización de energía, aumento de la autoestima, de la actividad y el círculo social y confrontación positiva de puntos de vista diferentes.
Mujer madura-hombre joven
Pero estos datos estadísticos no reflejan totalmente la realidad de la sociedad, ya que, según explica Paz de Roda, mientras que las parejas hombre maduro-mujer joven, "tienden a desembocar en boda" las mujeres mayores suelen mantener oculta una relación con un hombre más joven "por las posibles sanciones familiares y sociales".
En las últimas décadas, no obstante, este último tipo de parejas "ha aumentado su proporción pero siguen siendo casos aislados", dice.
La igualdad del hombre y la mujer como ciudadanos de pleno derecho, y la incorporación de la mujer al mundo académico y laboral ha desembocado en "mujeres preparadas, solventes económicamente, con aficiones y múltiples actividades que revierten en una mayor seguridad personal, apertura de mentalidad y oportunidad de conocer gente", subraya la especialista.
Esa independencia junto al cuidado de su cuerpo, la reducción del número de hijos hace que "una mujer de 50 años actualmente sea como una de 40 en la anterior generación", coincide la psicóloga Pilar Varela, autora del libro "Amor puro y duro"."Y no sólo en cuanto a la juventud física, sino también a la psicológica, al enfoque de la vida, a la cantidad de futuro que le queda por delante. Y eso es también índice de juventud", explica.
Una teoría que también refrenda Iván Rotella, sexólogo y portavoz de la Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología (AEPS), para quien muchas de las cuestiones que hasta hace poco no veía con buenos ojos "el machismo social imperante", están siendo "cada vez más superadas".
"Ser una persona atractiva y deseable no es una cuestión de juventud, sino de actitud", explica Rotella. "Tal vez necesitamos más referentes de mujeres sexualmente atractivas y deseables después de los sesenta, puesto que de hombres ya abundan."
El sexo no es problema
Cuando la diferencia de edad entre los cónyuges es considerable ¿que pasa con el sexo".
"Cuando hablamos de placer y de deseo tenemos que olvidarnos del concepto clásico y equivocado de rendimiento, competitividad y resultados que muchas veces creemos que marca la diferencia entre disfrutar y no disfrutar", explica Iván Rotella.
"Las relaciones sexuales -agrega- tienen como objetivo único disfrutar, sentir, compartir, estar a gusto y para ello la duración del coito o el número de orgasmos no es imprescindible", agrega este especialista. "El órgano sexual más grande del cuerpo es la piel, y en la piel las diferencias de edad quedan en segundo plano", opina.
Si la pareja comparte comunicación, confianza, respeto y sentimientos, el otro pilar básico, el sexo "funcionará estupendamente independientemente de las diferencias de edad y del sexo de la persona que sea mayor y la que sea menor", concluye el sexólogo.
2 comentarios
tierra roja -
Cuanto mas descompensada es la diferencia de edad mas se acentua la desigualdad en la relacion de pareja.
A la mujer joven le estan robando una parte muy importante de su desarrollo personal, en definitiva una etapa de su vida. Esto le traera consecuencias en el futuro ya que se despertara andando por un camino que no es en el que ella sale beneficiada.
Esta claro que quien si saca provecho de esta situacion desigualitaria, son los hombres.
Txurrus -
Estas relaciones son fruto de uan sociedad heteropatriarcal en el que lso hombres tienen muchas formas de ejercer control sobre las mujeres jóvenes!!!!!!!